Descripción
Un viejo capitán se dirige a la playa que tantas mareas le facilitó.
Un revólver reluce sus ideas, y le recuerda que sus pasos, serán los
últimos en dirección a su deseo de suicidio. Se planta ante la marea
baja, se marchita en sueños y respira aliviado, pues más aventuras
ha vivido, de las que puede recordar. Pero un cuerpo vomitado por
el ancho mar, un gran cincel bañado en madera, le recuerda que
tantas historias debería contar, que aquel será su cálamo, y la tierra:
su confidente y límpido papiro.
Comienza a narrar su historia; se la cuenta a las nubes bajas, a los
altos prados, y las letras se emparejan al escribir la historia del
Capitán de Barro; en aquella insólita playa, de nombre Barro, en el
más decadente norte asturiano.
Pero caprichos de las mareas, su historia inacabada se marchita
borrando, pues las olas tímidas se acercan a empapar sus primeros
pasos que por España dio, antes de llegar a su querida Asturias, y
rodearse de la fantasía que un anciano hombre le transmitió en
tierra de brujas.
El Capitán de Barro, luchará por transmitir su historia, rodeada de
encuentros, que le cosieron hasta los brazos, y le embarcaron en
viajes a través de los cuentos mitológicos, y en plena España
convulsa, de índole franquista, donde el vaivén de las olas le permitirán
revivir, hasta que su historia narre, los secretos del capitán sin
barco, pero con pipa, don Diego Bardo Aza.